Sobre el entrenamiento cognitivo: Investigaciones que nos importan
Desde hace muy poco tiempo contamos con los resultados de una investigación, de gran importancia para todos aquellos que sienten dificultades con su memoria y otras facultades intelectuales, también llamadas cognitivas.
Se suele pensar que no hay mucho que hacer frente a este tema y que con la edad las dificultades se multiplican. Hoy sabemos que tenemos a mano una serie de técnicas eficaces para abordar este problema que tantos temores provoca. Entre ellas las técnicas de entrenamiento de la memoria, que se han hecho más populares en los últimos tiempos en nuestro país, son algunas de las posibilidades aunque también existen otras múltiples alternativas que enfocan diversas dimensiones de las funciones intelectuales.
Según un estudio de la Universidad del Estado de Pennsylvania, en Estados Unidos, hoy publicada en la prestigiosa revista científica «JAMA», se puso en evidencia que las personas de edad avanzada que recibían entrenamiento de las diversas funciones intelectuales mejoraron su función cognitiva durante un total de hasta cinco años y mostraron un menor declive en su capacidad para realizar las actividades diarias en comparación con aquellos que no recibieron dicho entrenamiento.
Este estudio nos permitió asegurar que dichas intervenciones cognitivas tienen resultados a largo plazo, cuestión que antes se dudaba y desconocía, y que optimizan el funcionamiento diario de individuos que viven de forma independiente.
La investigación contó con 2.832 personas con una edad promedio de 73,6 años. Las intervenciones que se les efectuaron incluían diez sesiones de entrenamiento de la memoria, el razonamiento o la velocidad de procesamiento y cuatro sesiones para fortalecer el entrenamiento a los 11 y 35 meses después de las sesiones iniciales.
Los resultados:
A los cinco años, los participantes de los grupos que realizaron el entrenamiento informaron que tenían menor dificultad en las actividades diarias en comparación con un grupo que no las habían realizado.
Los autores pudieron concluir acerca de la eficacia de estos tratamientos por un término de 5 años y evidenciaron como el declive en las capacidades cognitivas conduce a un aumento en el riesgo de discapacidades funcionales que son los principales factores de riesgo para la pérdida de la independencia.
Importante:
Uno de los aspectos que quisiera destacar es que el entrenamiento que mayor efecto tuvo en la optimización de las actividades de la vida diaria fueron aquellos que trabajan con el razonamiento más que con la memoria.
Este punto debe revestir importancia ya que, más que querer acordarnos todo, lo importante es encontrar estrategias que nos ayuden a resolver las dificultades que nos genera nuestra memoria. Saber comprender las situaciones con claridad; discutir con nosotros mismos y con los otros las múltiples opciones y elegir la que consideramos más pertinente; reconocer nuestros límites cuando no entendemos bien una situación y poder consultar; mantener nuestra mente activa e interesada y cuidarnos de nuestros pensamientos depresivos que suelen tirar abajo nuestras capacidades intelectuales.
Por eso resulta necesario mantenernos activos intelectualmente, ejercitar la comprensión de lo que leemos y vemos por televisión o cine, discutirlo y generar debate, resolver crucigramas y jugar al scrabel, dominó, ajedrez, cartas y también salir, pasarla bien. ¡!Es decir un vida divertida siempre estimula nuestro cerebro y especialmente nuestro deseo de vivir que es lo más importante!!
¡¡Para que nuestra memoria no sea solo nostalgia por lo vivido sino una herramienta para seguir eligiendo nuestro destino!!