Padres obstinados, hijos que no saben cómo ayudar
Marta enviudó hace algo más de un año, vive en una casa grande y con dos pisos. Debido a un problema en las rodillas le cuesta usar las escaleras y su médico le recomendó que se mude, pero ella prefirió desplazar su hogar a la planta baja. Sus hijos le insisten en buscar un departamento más chico y que le brinde mayor seguridad. Hubo algunas caídas menores en este tiempo, pero sus repuestas frente a la mudanza van desde “no voy a abandonar nunca mi casa” hasta “ya pronto me recupero”.