El desafío es lograr una resignificación de la sexualidad en la vejez
El psicólogo e investigador Ricardo Iacub presentó ayer en la capital fueguina su nuevo libro “Erótica y Vejez, perspectivas de occidente”, en el cual propone un revisionismo histórico sobre las concepciones y discursos de las culturas que, sistemáticamente, han deserotizado la etapa de madurez de las personas.
Si bien el imaginario social instituye la idea de que durante la vejez la sexualidad comienza a apagarse, Ricardo Iacub arremete contra estos mitos para mostrar que ésta idea es el resultado de sucesivas construcciones, que no siempre fueron concebidas de las misma manera. En su nueva obra, «Erótica y Vejez, perspectivas de occidente», el psicólogo e investigador argentino muestra un revisionismo histórico sobre las concepciones y discursos de las culturas que, sistemáticamente, han deserotizado la etapa de madurez de las personas. La presentación tuvo lugar ayer en el Colegio Julio Verne de Ushuaia.
De este modo, la investigación busca llegar a una resignificación del sexo en la edad adulta, no sólo como el acto sexual en sí, sino por todo lo que la experiencia conlleva: la compañía, los placeres cotidianos, el disfrute del contacto corporal, e incluso la naturalización de la masturbación. En diálogo con el diario del Fin del Mundo, Iacub expresó que «en la vejez hay que permitirse tener más libertades, porque en general se cree que el mundo de los deseos y los placeres le pertenece sólo a los jóvenes». Remarcó que debe haber una «reivindicación del derecho de los mayores a elegir sobre sus vidas, sus cuerpos, para conseguir mayores goces, sin atarse a las represiones culturales».
El erotismo en la vejez siempre ha sido un asunto poco abordado, no sólo desde el punto de vista cultural e histórico, sino también en el campo especifico de la gerontología, ya que existe una ineludible tendencia a colocarlo en el dominio de la medicina.
Más que de «sexualidad», Iacub prefiere hablar de «erotismo», porque lo considera un termino más amplio. Más allá de su significancia recupera al individuo en su dimensión deseante y su singularidad. «Hay que ver cuáles son los deseos de los mayores, ya que en general la sociedad no sabe interpretarlos. Nos preocupamos de si está sano o bien alimentado, pero no si se divierte, o si hace lo que quiere de su vida», reflexionó el psicólogo.
Nueva revisión
El libro hace un recorrido desde la perspectiva de los estudios culturales, por las concepciones más significativas acerca del erotismo y la vejez en el ámbito de occidente, analizando las cosmovisiones de las culturas ancestrales, hasta la actualidad.
En ese sentido, Ricardo Iacub analizó que la sociedad está transitando por un momento interesante de la historia: «Al mismo tiempo que seguimos conviviendo con muchos perjuicios, tenemos información que demuestra que los ancianos están en condiciones similares al resto, ya que hay más roles sociales, mejores condiciones de vida y una perspectiva más amplia, donde aparecen los goces sexuales».
En tanto, Ricardo Iacub es psicólogo, docente de grado y posgrado de la cátedra de «Psicología de la Vejez» en la Universidad de Buenos Aires, en la Fundación Universitaria Isalud y en la Universidad Nacional de Rosario. Dicta cursos en diversas provincias de argentina, en México y Colombia. Se desempeña como investigador de la Universidad Nacional de Rosario. Es autor del libro «Proyectar la vida», «El desafío de los mayores» y numerosos artículos en libros especializados y revistas científicas nacionales e internacionales.